Premio Cervantes 2021. Cristina Peri Rossi (Montevideo, Uruguay, 12 de noviembre de 1941).
Escritora, traductora y activista política uruguaya, exiliada a Europa tras el golpe militar en su país, reside en España desde 1972. Obtuvo la nacionalidad española en 1974. Residente en Barcelona, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera literaria, una biografía marcada por la dureza del exilio y la valentía y firmeza con la que ha vivido el amor y su controvertida sexualidad.
Su madre, maestra, la inició en el amor a la literatura y la música, y la instruyó en los ideales feministas de igualdad. Según el crítico Seymour Menton, ha sido una de las cuentistas contemporáneas más destacadas de Uruguay a partir de la década de 1950, mientras que los editores de la revista Confluencia dicen que «es considerada una de las escritoras más importantes de habla castellana, traducida a más de veinte lenguas, incluidas el yidis y coreano».45 Sin embargo, fue censurada durante la dictadura militar que gobernó Uruguay de 1973 a 1985. Su obra fue prohibida en el país, así como la mención de su nombre en los medios de comunicación. A pesar de su exilio en España, bajo el régimen de Franco, y también después en París, la autora siguió publicando obras de alto contenido político y no dejó de involucrarse en labores de activismo fuera de Uruguay.
Peri Rossi ha sido una autora pionera y es la única escritora femenina vinculada al boom latinoamericano, un movimiento que generalmente es asociado con autores como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes. Ha traducido al español obras de Clarice Lispector, Graciliano Ramos y Monique Wittig, y colaborado en medios de comunicación españoles como Diario 16, El Periódico y Agencia EFE.
Mantuvo un estrecho vínculo con Julio Cortázar, una amistad profunda no exanta de erotismo pero que no trascendió al plano físico toda vez que las preferencias sexuales de Cristina no contemplaban a los hombres. Así y todo, Cortázar la amó y le escribió tres hermosos conjuntos de cinco poemas cada uno: Cinco poemas para Cris; Otros cinco poemas para Cris y Cinco últimos poemas para Cris.
Su obra ha sido traducida a varios idiomas y galardonada con los más prestigiosos premios literarios, entre los que se encuentra el Premio Internacional de Poesía Rafael Alberti, obtenido en enero de 2003, el Premio Loewe en 2008 y el galardón más importante de las letras españolas que concede el Ministerio de cultura y que este año 2021, a la escritora uruguaya radicada en España, Cristina Peri Rossi: Premio Cervantes 2021.
Díez vertiginosos poemas de Peri Rossi a Pizarnik
ALEJANDRA ENTRE LAS LILAS
He de morir de cosas así
Alejandra Pizarnik
(suicidada el 27 de setiembre de 1972)
I
Quizás fuera el nombre
dulce de Alejandra
o esas lilas de los muros
soplando en la noche densa
o fuera
la nocturna cacería
de palabras deslizándose
en el vidrio
que te precipitó a la muerte
en la solitaria
duración de un grito
a medianoche
cómplice de nombres oscuros
impronunciables.
II
Palabra por palabra
hacías la noche
en las esquinas
que el silencio dejaba solas
acechándolas
como si ellas fueran
las damas rojas de las revelaciones
III
Si palabra
a palabra
hacías la noche
susurrándola
—los sonidos más hermosos—
¿Cómo fue que aquella noche
no acudieron las palabras?
¿Cómo fuiste desterrada
desasistida,
dónde estaban los lilas cenicientos
de los parques,
dó las enredaderas de los muros
dónde las damas púrpuras y misteriosas,
dónde tu padre y tu madre?
—Acaso fuera el nombre dulce de Alejandra,
acaso las ceremonias de los parques —.
Acaso una dama roja que faltó a la nocturna
fiesta de palabras
acaso una que no cumplió su promesa
acaso alguien que no acudió a una cita
o un hastío de palabras —a veces pasa—
te precipitara más allá de los sonidos
una vez que todo lo hemos dicho
—lo hemos dicho todo—
y se yergue tenebrosa
la soledad de Alicia en el espejo, otro sí
Alejandra.
IV
Y en el silencio escondido adentro de la casa
y en el silencio que queda
cuando se van los amigos
en el silencio de los ceniceros
y los vasos ya sin agua
quisiste establecer la palabra exacta
sin saber
que el silencio y las palabras
son apenas agonías.
V
El nombre dulce de Alejandra
la simetría en los parques
una niña espantada
—hoy hay bruma en Barcelona—
París era una fiesta
que no quisiste compartir
cartas de los amigos
donde una jota o una i faltaban
el miserere nocturno entonado
por viejas lesbianas
una hoja en blanco
toujours
una hoja en blanco
la carta que no llega
la palabra que falta
alcanzan
para espantar a una niña.
VI
Alejandra
hoy veo un parque
una dama azul
los lilas de los muros
la maleza creciendo
hoy escucho
una canción lejana
una historia de princesas
y castillos
el adiós del verano
la cigarra.
Me desperté para decirte
que por la ventana
entra un olor a pino.
VII
Y el psiquiatra me preguntó:
—¿A qué asocia el nombre de Alejandra?—
El dulce nombre de Alejandra
el olor de los pinos y cipreses
casas rojas castillos medioevales
una dama en el umbral
muebles púrpuras
la prodigiosa simetría de los parques
una hoja siempre en blanco
delante del ojo que acaricia
la falta de sonido
los lilas de los muros
un dolor enfermizo por casi todo
el muelle gris
las cosas que solo existen en jardines
para decir cuyos nombres
es necesario empezar por Alejandra
la antigüedad de algunas piedras
respiración entrecortada
la dificultad
para hacer amigos,
en fin, medianoches fatales
en que todo nos falta
especialmente
un amigo
una amiga
inolvidables.
VIII
Y además,
la extraña soledad de Alejandra
en la casa grande,
persiguiendo el sonido del agua
en los jardines
su manera de despavorirse por la ausencia
de una palabra,
en fin,
su fobia a los espejos
su manera secreta de moverse
de ser, en la casa grande,
la única sobreviviente
lejos los pájaros
y ya sin perro.
IX
Después de haberte leído entera
supe que habíamos hecho el amor
muchas veces —qué conflagración—
que tus orgasmos eran difíciles
acaso culpables
y que no iba a reprocharte
tu suicidio del mes de setiembre
el único orgasmo verdadero
lejos de París y de la calle Corrientes.
X
Después de haberte leído
los puntos y las comas
las metáforas tristes
y las niñas que llevabas
a lomos de los versos
sus pubis rosados
humedeciéndote el vestido
y los silencios
ah los silencios
esos silencios
que las niñas no hacen
porque gritaban
cuando tú las invitabas
a andar en barca
o cuando les regalabas
caballitos de juguete.
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