APRENDÍ SUS SECRETOS
Me acerqué lentamente.
Y aprendí sus secretos.
Supe entre sus piernas de la ciudad dormida,
del eclipse de un mundo donde no existe el sol.
(En sus más puros lienzos fui el juguete frágil del impaciente verbo que, derramado en semen, en sus hojas arteras confirmó la mirada en un osado clímax que prolongó el orgasmo).
Saberla tan despierta, con su sonrisa eterna y su húmeda boca, avivando a este torpe corazón que, besando sus pies, dejó arder el cielo por todos los rincones, mientras caían mis hojas, una a una
incendiadas.
BAJO LOS PIES DE UN ÁRBOL SOLITARIO
En sus ojos se hallaba toda la lluvia
y en sus manos de niña yacían los inciensos
de la calma y la tarde.
Había desplegado entre veranos cándidos
una canción plagada de orientes, llena de labios
y de horas cosidas a la carne y al verbo.
Yo buscaba en sus huesos mis latidos
y tantas horas verdes entregadas al fuego,
a la porción de sol que nutren sus pupilas
y a los eternos pájaros de agosto
que yacen sobre el mármol.
(Sobre su cuerpo exacto, arrullado en sus notas, respiraba voraz su perfume a madera. Sus labios y su vientre sabían a cerezas frescas y sus abiertas rosas buscaban en la noche la luz y el
corazón.
Y a veces, yo, esquivo la besaba con este labio amargo, con la pasión impúdica de una ternura contenida).
Precipitados ambos
en la suave fragancia de los limones
jugábamos a un mundo poblado de cigarras
ceñidos al destino y a las promesas mansas,
a nuestra condición de acuario
reinventado la savia que nos nutriera los otoños
y las gotas de eternidad acumulada en nuestras vidas.
Liberada en las puertas de una casa hechizada
las formas de la vida transitaban jardines
forjando entre sus pétalos el cosmos vacilante
de una semilla sin relojes
que alzaba entre sus senos
una luna escarchada y una espiga de fuego.
Dormida entre mis labios
le nacieron dos cisnes con las manos aladas
y una nube escarlata
que impasible sostiene los sámsaras y el mundo.
Bajo los pies de un pájaro solitario
una piedra callaba
y un helecho en su fronda de sílice
saciaba en los cristales el incendiado liquen
de un agosto invocado.
EL PUNTO LASCIVO DE LA CARNE
El corazón y el deseo, no caben en la misma mirada. Muchas veces la sangre se deja arrastrar hacia agujeros oscuros. Necesita más noche para construir su propia oscuridad, y busca hilar antorchas
para que ardan todas las arañas que conforman sus dudas.
(Hoy es una mañana de viento. No es un día distinto al de ayer. En realidad, el gris del día es un gris como el gris de cualquier otro día. Me pica un brazo, me arde la razón. Sigue mi pecho en
llamas. Observo el cielo lleno de nubes. Los árboles me observan de reojo. Mi pecho sigue ardiendo).
Hambriento como soy sacudo telarañas y busco al escorpión, la cola de un planeta primitivo y voraz. Es la estación del año más carnosa, la primavera es redonda e ingenua, atolondrada y lúbrica,
su destino es posarse en el punto lascivo de la carne.
Me inquieta esta presión. Este fósforo verde que me somete a la sutil elipse de las formas. Me está asustando ser feliz. Mis manos solo buscan el lóbulo carnoso de la primavera, la tenue suavidad
de la piel y la carne conmovida.
Los tres poemas pertenecen al libro La dueña de aquel diciembre (De
Sur a Sur Ediciones. Febrero 2020)
Alonso de Molina. Almería, España.
Ponente habitual en recitales, tertulias y encuentros poéticos. Alonso de Molina, escribe desde una experiencia profunda y práctica de la vida, sus escritos respiran corporalidad y conciencia
desde un complejo y permanente conflicto personal... ironía, voracidad, desazón... como una espiral, se van transformando en analogías, símbolos que conforman una sincera interiorización y una
actitud inconformista ante la vida.
Profesionalmente director de empresa TIC. Durante el tiempo libre realiza recorridos por senderos, montañas y playas; viaja, lee, escribe y colabora en temas de interés social y cultural.
Editor de la revista De Sur a Sur Poesía y Artes Literarias (ISSN 2660-7239).
Ha publicado diez libros de poesía y está presente en unas 30 antologías. Ha recibido reconocimientos y premios a nivel nacional e internacional.
www.alonsodemolina.com
Escribir comentario