Dora Isabel Berdugo Iriarte. Cartagena de indias. Abogada. Poeta y teatrista Especialista en Comunicación y Desarrollo. Master en Intervención Social, gestora cultural e investigadora social. Se ha desempeñado como docente universitaria, juez, asesora, tallerista, conferencista, coordinadora académica del Festival de Poesía Negra y Cantos Ancestrales de Cartagena y como abogada independiente. Sus investigaciones apuntan a la construcción de sociedad a través del conocimiento del Estado, sus normas, el empoderamiento, la pobreza, la exclusión, la identidad, la acción social y la cultura en Cartagena de Indias. Ha obtenido diversos premios literarios: Segundo Premio en el Primer Concurso Nacional de Poesía Jorge Artel. Primer Premio Nacional XVIII Concurso de Poesía Ediciones Embalaje, Museo Rayo (Roldanillo) 2008. VIII Premio Internacional de Poesía del Mercosur 2014; X premio internacional puente de palabras 2015 y VII Premio Internacional de poesía del Mercosur 2016. Libros publicados: Mutaciones, Por el agujero que se filtran las vivencias (Editorial de Booken, México); Encintando Sucesos; El Rostro de la Sangre; Anécdotas del Vecindario y Rostros y rastros de los seres anónimos.
6 poemas de El rostro de la sangre
De Dora Isabel Berdugo Iriarte (Cartagena de Indias, Colombia)
RETAZOS DE UNA MUJER PERDIDA EN ESTE SIGLO
Esto que ustedes ven
son los restos de una mujer de ojos grandes
mirada extraviada y profundo tormento
que soñó vivió voló y volvió
no sonríe tampoco llora
comprendió la prudencia de ocultar su tragedia
desconoce lo imposible de no ser pasado
ese pasado que ella es y que no la abandona
Esa será su tragedia
NO DIGAS QUE TODO ESTÁ DICHO
No digas que todo está dicho
desconoces el valor de las palabras
cada palabra es única al ser pronunciada
cada palabra tiene su tiempo su día su momento
y también tiene su destino
Cada palabra tiene un cuerpo
una boca un sonido
incluso cada palabra tiene una voz
Con la que aspira a ser escuchada
Estaciones
Al amanecer
en las estaciones del tren
se observa a lo lejos
la entrada de los pueblos
En medio de la bruma
la gente se entrecruza en el camino
El tren se detiene
los pasajeros se suben
se bajan se pierden
En las estaciones del tren
En Madrid un 11 de marzo
a las siete y media de la mañana
La gente desaparece al impacto de la luz
NN
Aquellos ojos míos de mil novecientos diez
no vieron enterrar a los muertos
Federico García Lorca
Este sabor a sangre
que trepa por mí tráquea
me trae el recuerdo
de tu rostro mórbido
Nunca la palidez de un cuerpo
alcanzó la dimensión del tuyo
Tal parece que sangre no tuviste
ni pasado ni presente
Tu vida fue escrita sin memoria
Mi vida es recuperar tu historia
EL PUNTO EXACTO DE LA MUERTE
Para muchos el destino del puñal
es labrar la herida
y sacarlo es cruel presagio de una muerte
Corre escóndete
cerca de ti ronda un puñal
su filo se pule con la herida
Escóndete corre
ni el puñal
ni la herida
Desconocen el punto exacto tu muerte.
TERRUÑO
He recorrido esta tierra trecho a trocha
palmo a palmo pueblo a pueblo
conozco sus montes mares ríos
lagos ciudades y sus veredas
He probado de esta patria su risa
su llanto sabores olores
riquezas y sus miserias
de norte a sur de este a oeste
he andado esta tierra
de todos y de nadie
Donde el temor y la zozobra
no permiten
olvidar el rostro de la sangre
MIEDOS
No te aterres ni sientas asco
al ver sangre derramada
en el pavimento de las calles
ella es solo un líquido rojizo
que circula por tu cuerpo
y aún te pertenece
Pero asústate atérrate corre huye…
Si aún puedes
asústate atérrate corre huye
si aquel que causa las heridas
No ha encontrado nuevas víctimas
Mi vida es recuperar tu historia
De Sur a Sur Revista de Poesía y Artes
Literarias. Mayo 2017
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