Camino Primitivo de Santiago. Por Alonso de Molina

 

 Historia y Origen

El Camino Primitivo es una de las rutas más antiguas y originales del Camino de Santiago. Su origen se remonta al siglo IX, cuando el rey Alfonso II de Asturias (c. 760-842), también conocido como Alfonso II el Casto[1], realizó la primera peregrinación documentada desde Oviedo hasta Santiago de Compostela para visitar la tumba del Apóstol Santiago, descubierta alrededor del año 813 en que el ermitaño Pelayo y el obispo Teodomiro encontraron la tumba en Compostela.

Esta ruta fue la más transitada hasta que la región de Galicia se estabilizó y se desarrollaron otras rutas más accesibles, como el Camino Francés.

 

Relación con el Apóstol Santiago

El Apóstol Santiago, también conocido como Santiago el Mayor y popularmente Santiago Matamoros[2], es uno de los doce apóstoles de Jesús. Según la tradición cristiana, sus restos fueron trasladados a Galicia tras su martirio en Jerusalén. El descubrimiento de su tumba en Compostela convirtió a esta ciudad en uno de los principales destinos de peregrinación de la cristiandad, junto con Roma y Jerusalén. El Camino Primitivo fue la primera ruta que siguieron los peregrinos para rendir homenaje al Apóstol.

 

Importancia Histórica y Cultural en la Edad Media

Durante la Edad Media, el Camino Primitivo fue de gran importancia debido a su vinculación directa con la monarquía asturiana y su papel en la consolidación del culto a Santiago en la Península Ibérica. Las peregrinaciones medievales ayudaron a establecer una red de caminos, hospitales, iglesias y monasterios que facilitaron la comunicación y el intercambio cultural entre diferentes regiones de Europa. Además, el camino servía como una vía de difusión del arte románico y gótico.

 

Importancia Histórica y Cultural en la Actualidad

Hoy en día, el Camino Primitivo ha experimentado un renacimiento como parte del fenómeno global del Camino de Santiago. Sigue siendo una ruta popular para los peregrinos que buscan una experiencia más auténtica y menos masificada en comparación con otras rutas más transitadas. Además de su valor espiritual y religioso, el Camino Primitivo es apreciado por su riqueza paisajística y patrimonial, pasando por parajes naturales impresionantes y localidades con un gran patrimonio histórico y cultural.

 

Anécdotas a Destacar

1. La leyenda de la reina Velasquita: Cuenta la tradición que la reina Velasquita, esposa del rey Ramiro I, fundó el monasterio de Santa María la Real de Obona como acto de devoción tras realizar una peregrinación a Santiago.

 

2. La batalla de Lutos, (año 794): Se dice que, en una de las etapas del Camino Primitivo, en el Alto de Lutos, el rey Alfonso II se enfrentó a las tropas musulmanas y salió victorioso, asegurando la ruta para futuros peregrinos.

 

3. Los milagros del Apóstol Santiago: A lo largo del camino, hay numerosas historias de milagros atribuidos al Apóstol Santiago, desde curaciones hasta apariciones que han salvado a peregrinos en peligro.

 

Alfonso II de Asturias, ¿qué séquito le acompañaba? ¿cuánto tiempo duró la peregrinación? ¿cuántos días permaneció en Santiago?

 

 La peregrinación a Compostela de Alfonso II de Asturias, al sepulcro del Apóstol Santiago es un evento cargado de simbolismo y de gran importancia histórica. Alfonso II no peregrinó solo. Como monarca, fue acompañado por un séquito compuesto por miembros de la corte y la nobleza, así como por clérigos y soldados. Este grupo habría incluido:

 

-Nobles y miembros de la corte: Para proteger y asistir al rey durante su viaje.

-Clérigos: Incluyendo obispos y sacerdotes, dado el carácter religioso de la peregrinación.

-Soldados: Para la seguridad del grupo, especialmente considerando los peligros de los caminos en aquella época.

 

 

Duración de la Peregrinación

 

La duración exacta de la peregrinación de Alfonso II El Casto, que fue rey de Asturias desde 791 hasta 842, no está registrada con precisión, pero podemos hacer algunas conjeturas basadas en la distancia y las condiciones del viaje en la época en que se realizó, siglo IX:

  

-Distancia: El recorrido desde Oviedo hasta Santiago de Compostela es de aproximadamente 320 kilómetros.

 

-Condiciones: Las rutas en esa época eran difíciles y peligrosas, atravesando terrenos montañosos y salvajes.

 

Basándonos en estos factores, es presumible que la peregrinación de Alfonso II pudiera haber durado varias semanas. Si consideramos un ritmo de marcha en esa época medieval, donde se podrían recorrer entre 15 y 20 kilómetros por día, el viaje de ida podría haber tomado alrededor de 20 días, asumiendo un progreso constante y sin contratiempos significativos.

 

Estancia en Santiago

 

Los detalles sobre la duración exacta de la estancia de Alfonso II en Santiago tampoco están claramente documentados. Sin embargo, considerando la importancia del evento, es probable que permaneciera varios días, alrededor de una semana o poco más:

 

-Ceremonias religiosas: Incluyendo misas y otros actos litúrgicos en honor al Apóstol Santiago.

 

-Interacción con la comunidad local: Reuniones con clérigos locales y posiblemente con otros nobles de la región.

 

-Descanso y reabastecimiento: La expedición habría necesitado tiempo para descansar y prepararse para el viaje de regreso.

 

Es razonable suponer que Alfonso II y su séquito podrían haber permanecido en Santiago al menos una semana, aunque esto es una estimación y no una certeza histórica.

 

Contexto Adicional

 

-Motivaciones: Alfonso II fue el primer monarca en realizar esta peregrinación, lo que ayudó a consolidar el culto jacobeo y a Santiago de Compostela como un importante centro de peregrinación.

 

-Legado: La peregrinación de Alfonso II sentó un precedente para futuros peregrinos y contribuyó a la creación del Camino de Santiago como una ruta de importancia espiritual y cultural.

 

 Aunque muchos detalles específicos se han perdido en el tiempo, la peregrinación de Alfonso II es recordada como un hito significativo en la historia del Camino de Santiago.

 

Año, mes de la peregrinación del rey

 

La peregrinación de Alfonso II de Asturias al sepulcro del Apóstol Santiago se llevó a cabo alrededor del año 829. Este evento marcó el inicio de lo que hoy conocemos como el Camino de Santiago.

 

Contexto y Datación

 

Año: Se acepta comúnmente que la peregrinación tuvo lugar en el año 829, aunque algunas fuentes indican que fue el mismo año del descubrimiento, poco después del descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago en el año 814. Este descubrimiento fue reportado por el ermitaño Pelayo y confirmado por el obispo Teodomiro de Iria Flavia, en la actualidad una parroquia del Concello de Padrón.

 

No obstante, mencionar que el descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago se sitúa generalmente en el año 813, aunque algunas fuentes mencionan el año 814. La mayoría de los registros históricos y tradiciones apuntan que fue en el año 813 cuando el ermitaño Pelayo y el obispo Teodomiro encontraron la tumba en Compostela.

 

 Mes: No hemos encontrado registros precisos que especifiquen el mes exacto en que Alfonso II de Asturias realizó su peregrinación a Santiago, dado que la documentación medieval sobre este evento es limitada y a menudo se basa en relatos posteriores, es difícil determinar el mes exacto con certeza.

 

Detalles Relevantes

 

Descubrimiento de la tumba: La tumba del Apóstol Santiago fue descubierta en un contexto de creciente importancia del cristianismo en la Península Ibérica, en un momento en que los reinos cristianos del norte estaban consolidando su soberanía frente al dominio musulmán al sur de la península.

  

Primer peregrino: Alfonso II es considerado el primer peregrino del Camino de Santiago, y su peregrinación estableció un precedente significativo para futuros peregrinos de toda Europa.

 

Aunque no se conoce el mes exacto de la peregrinación de Alfonso II de Asturias en el año 829, este evento es crucial en la historia del Camino de Santiago y marcó el inicio de una tradición de peregrinación que sigue perdurando, por más de un milenio, concretamente 1.195 años, hasta nuestros días, año 2024.

 

En conclusión, ¿qué puede representar recorrer el camino de Santiago en cualquiera de sus variantes, en los tiempos actuales: fe, aventura, turismo…?

 

He recorrido el Camino en cinco ocasiones, en bicicleta la primera vez, en el año 1993, desde Roncesvalles hasta Santiago, y hasta un total de otras cuatro veces caminando, en la cuarta vez hasta Finisterre y este año 2024 el Camino Primitivo.

 

Recorrer el Camino de Santiago, en cualquiera de sus variantes, en los tiempos actuales puede tener múltiples significados y motivaciones, dependiendo de cada persona. Es, además una pregunta que te harán para darte “La Compostelana”, diploma que acredita haber completado el Camino.

 

Cada persona es un mundo, cada persona tiene una motivación y todas son respetables. A este respecto, he bromeado con algunos peregrinos con los que me he cruzado en El Camino Primitivo de Santiago haciéndole la siguiente pregunta: —¿Qué respuesta le darías, si el santo te pregunta “por qué has venido”?

 

1. Fe y Espiritualidad: Para muchos, el Camino es una peregrinación religiosa. Siguen los pasos de miles de peregrinos que han recorrido estas rutas durante siglos, buscando una conexión espiritual más profunda o cumpliendo una promesa.

 

2. Aventura y Desafío Personal: El Camino puede ser una gran aventura y un reto físico y mental. Los peregrinos enfrentan largas distancias, diferentes climas y terrenos, lo que les permite superar sus propios límites y descubrir su fortaleza interior.

 

3. Turismo y Cultura: El Camino de Santiago es también una oportunidad para explorar la rica historia y cultura de España. A lo largo de las rutas, los peregrinos pueden disfrutar de monumentos históricos, paisajes impresionantes y la rica y variada gastronomía local.

 

4. Conexión Social: Muchos peregrinos valoran las conexiones que hacen en el Camino. Es una oportunidad para conocer a personas de todo el mundo, compartir experiencias y formar amistades duraderas.

 

5. Reflexión y Crecimiento Personal: El tiempo en el Camino ofrece una oportunidad para la introspección y el crecimiento personal. Lejos de las distracciones de la vida cotidiana, los peregrinos pueden reflexionar sobre sus vidas, sus metas y sus valores.

 

Cada peregrino tiene su propia experiencia y motivación, lo que hace que el Camino de Santiago sea una aventura única y personal para cada uno.

 

 

Tuyo en El Camino

Alonso de Molina