Es de noche y no quiero vivir. Creo que hubo un momento en el que sí lo hice… no sé en qué momento todo cambió.
Me senté en el suelo frío de la habitación, viendo el espejo frente a mí. Un extraño me devolvió la mirada.
Era un hombre acabado, un hombre persiguiendo el recuerdo de una persona que jamás volvería, un recuerdo que desvanecía con el pasar de los días. A veces, cuando no puedo verte, me gusta sentarme
a pensar acerca de nada exactamente, un poco de todo, pero más que nada quiero tener un recuerdo sobre ti.
Imagen: Jerzy Gorecki
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