No titubeó en dar el sí, necesitaba escapar de aquel encierro, a esta altura carecía de importancia la forma en que había llegado a esa situación
opresiva.
El miedo que le había infundido su anterior pareja comenzaba a desmoronarse, le parecía increíble estar a un paso de dejar sepultado el pasado para volver a
respirar.
La voz de su amado despejó la obscuridad que la envolvía y echó por tierra la idea de un futuro nefasto, su pregunta llegó a tiempo y la respuesta de ella
también…
—¡Sí, estoy aquí adentro, date prisa!
Él entonces procedió a abrir el féretro.
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De Sur a Sur Revista de Poesía y Artes Literarias. Mayo 2017
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Imagen: Frauke Riether
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