Completada su educación secundaria en el respetado Instituto Nacional Salamina.
Ariel Castro, se tomó un tiempo en su continua búsqueda de sabiduría, como él mismo asevera: “También tuve veinte años y un corazón vagabundo. Me hice ingeniero y bohemio disfrutando románticas tertulias en la hidalga Manizales”.
Su pasión por la ingeniería lo llevó a la Universidad Nacional de Colombia, sede Manizales, donde desarrolló la carrera de Ingeniero Electricista.