Se atribuye al poeta y político cubano José Martí (1853-1895) que "hay tres cosas que cada persona debe hacer antes de morir: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro". Pero es que, además, escribir un libro y publicarlo conlleva, presuntamente, otra serie de satisfacciones.
Escribir es un acto de introspección, una mirada hacia dentro de uno mismo.
El acto de escribir implica disciplina. Es un proceso creativo que conlleva trabajo e indagación constante.
Explorar, dar rienda a aquello que te apasiona, el propósito de escribir será un reencuentro contigo mismo, dará respuestas al quehacer con tu vida, con tu tiempo libre, con tu creatividad.
Plantar un árbol, tener un hijo, escribir un libro, no puedes morir sin haber cumplido por completo estas tres tareas, ahora es el mejor momento para realizarlo.
Escribir te saca de tu zona de confort, te pone las pilas, hay que trabajar duro, madrugar mucho y acostarse tarde.
Aprenderás, no te quedará más opción que seguir aprendiendo, investigarás y escarbarás por todas las fuentes a tu alcance, buscando la información que necesitas para mejorar el contenido de tus
escritos.
Tal vez el cambio que estabas esperando en tu vida y la posibilidad de crear una fuente de ingresos.
Convéncete, si has llegado hasta aquí es que tú necesitas escribir y publicar tu obra, tú vales, convéncete.
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