(A Inés Suárez)
Con igual esmero que bordan tus manos
teje el destino sus mapas,
traza sus rutas con las alas de los pájaros
y sopla sus velas, entre el hondón de la aguja.
Crece el musgo sobre la piedra, la cigüeña
descansa de su avatar africano y el tañido de una campana
vuelca en tu oído una extraña profecía, aquí
donde el resplandor de El Dorado
hipnotiza, y aturde, y se hace inglete
para tu bastidor de rutinas.
Te crece, día a día, en el tálamo vacío,
un pez de aguas bravas, dentro del útero infecundo,
empujándote a una inconcebible hazaña
con la certeza y el coraje de lo que ha de vivir.
Así escribe de facto la ventura
sobre el pecho de los elegidos,
así los marca y los nombra, sin poder evitarlo.
Como bandera de un galeón fantasma, a través de un mar
que moriría en los ojos de Pedro,
arribaste en el libro, quién sabe si de amor
o de épica, o de ambas cosas.
En la tormenta, Cuzco te vio venir
todo el nuevo Mundo, con sus viejas miserias,
te vio venir. Llevabas la estrella del Sur entre los senos
y el fulgor de los soles placentinos, en tu frente de diosa.
Océanos de guerra se libraron en tu lecho,
espadas e intrigas entre las sábanas;
¡ay, Inés!, en duras lides curtida,
te quedaste prisionera de abrazos, de besos
azules de Atlántico, en el pulso viril de un hombre
que tanto ganó y perdió por tenerte.
Porque era tu pecho zahorí quien calmaba su sed
y acrecentaba el ansia de conquista,
tú, mujer, agua victoriosa sobre Santiago.
De ti hablaba la selva, mientras un canto mapuche
se perdía en la distancia. Un ovillo, echado a rodar
hasta Chile, se enreda en la memoria
y alguien dice que mientras se abrían las puertas
del abismo, se le llevó el alma
cosido a tu nombre.
Allá se paró el ovillo, los azules de las miradas,
Inés del alma mía, Inés mía del alma.
Al filo de ese abismo, tu vientre, como una luna de invierno,
gesta hijos de papel en la ubérrima tierra
que tú amaste y defendiste
y que ahora te guarda, y te olvida, ya para siempre.
Primer Premio Poesía, XII Certamen de Poesía Nacha. (Malpartida de Cáceres, 2024)
©Antonia Cerrato Martín-Romo
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Antonia Cerrato Martín-Romo (miércoles, 08 enero 2025 02:01)
Muchísimas gracias por hacerse eco de mis letras.
Aprovecho para desearles un feliz año nuevo.