PALABRA
Descoloqué mi verbo
Embebí el repertorio de mis proezas
Descubrí los surcos
sin cruzar
las corrientes cristalinas
estancadas en el mar
Asenté las marejadas de mis recuerdos
Heme aquí
rescatando
rebuscando
resonando
la poética de los desvaríos descosidos
almacenados en volcanes adormecidos
en figuras asimétricas del viento
en estanques putrefactos de sufrimiento
Heme aquí
médula de mis amaneceres
cruzada de mis alucinaciones
Busco tu orilla
Sujeto tus defensas
en el altar de tu nacimiento
P.D. Todas las madrugadas retorno al eco de tu voz.
INVISIBLES
¡Bienvenida al mundo de los seres invisibles!
(Escuché en la tele)
In
Vi
Si
Bles
No importa el ropaje
la voz
la entonación
In vi si bles
Llueve la desolación
Relampaguea la epidermis deprimida
El espejo te deshoja
La tierra nos retuerce
Grito
Soberbia
Sueños sin descanso
Párpados sin revivir
In
Vi
Si
Bles
¿Quién te regresa al país de los sueños?
¿Cómo te alumbras en la caverna?
Tiro la cuerda
Usurpo la aldaba.
P.D. Un virus desvalijó mi ser y estar.
OLOR A GRITO
Me persigue el derrumbe de las revoluciones
Tumultos de susurros
cavilan por las entrañas
Soy mirada enlutada
Viveza secuestrada por las palabras
Distancias sin pasajes trazados
Olor a grito sin aliento
Desvivo la ocasión por sentir
recorrer
emigrar de piel
colonizar el tiempo perdido
Respiro tu inexistencia
Camino tu delirio.
CAMINO
Camino
sin pasos firmes
con sobrepeso
Camino
líquido sueño
desatado tiempo
Vuelco la semilla
Enjugo la tormenta
Camino
Camino
sin pasos firmes
enmarañando el fluir del viento
Camino
la flauta agudiza el ocaso
mi ceiba enraíza la tregua
Camino
solitaria multitud de seres humanos
Camino
paso desteñido del desamparo
Vereda del quebranto
vórtice de gritos taciturnos
Camino
Camino.
AGUA MANSA
Nos dijeron consume agua mansa del silencio
único refugio del pecado
Nos sembraron en las venas resguardo de olvido
cortaron nuestras palabras
cercenaron nuestros pasos
violentaron nuestros espejos
por cada laurel un farallón
por cada pendón un cortafuego
Somos esas mujeres hijas del caracol ancestral
que mana leche y miel
Somos esas criaturas que envenenan sus entrañas
como acto de exorcismo o purificación
(mirada firme)
estirpe en erupción
Nos dijeron que estrecháramos el oficio del hogar
como manifestación indelegable
armamos la casa
a los hijos
a las hijas
a la escuela
desde el espacio de la voluntad
diseminamos la palabra libertad
cuarto propio huracán de pasión
cuarto propio sostén de la educación
ya el telar desteje la mordaza
el solar vierte su melaza
Somos cuerpo insurrecto
Somos marcha invariable en un-Caribe sin suelo
Somos grito desabrigado en tierra fértil
Somos
¡Somos!
P.D. Filtramos el agua mansa con sangre de
rebelión.
ANCESTRAS
a Antonia Jiménez
tu pupila visita mi infancia
despierta el centro de mi hoguera
ceñida a tu paso de abrojos
hierbabuenas y azucenas
espíritus y rituales
tus manos amasan mi esencia
olor a lluvia perpetua
destierro de cadenas
humo de bocanadas transitorias
vidas eternas
sumergidas en las madreselvas
tus veredas
no alcanzan mi paso
mis pies sumergidos en la destrucción del espíritu
ahogado
se vierte en tu sendero
recorro tus huellas vencidas
respiro tu aliento sin descanso
grito tu nombre
suenan las cruces
grito tu nombre
emerges de la tierra
grito tu nombre
exorcizas mi pesadumbre
con el néctar de tu existencia
Esparces lluvia fresca
en la hojarasca de mis atardeceres.
Germinas en la tierra fecunda de mi hoguera.
Grito tu nombre
Grito tu nombre
P. D. Tu cayado acompaña mis cruces.
GUAYABA
Muerdo
Sí, muerdo a bocanadas de embeleso
Viajo a la semilla del bosque idílico
(olor a retoño)
Turbidez de sensaciones a vuelo lento
(olor a viento)
Purpurea mi piel enhiesta
sobre el hosco tronco
Nos convertimos en retoño
de auroras libertinas
Enterramos la simiente
Deshojamos la cáscara carcomida
por el destiempo
Tomo el fruto prohibido
a bocanadas
a ritmo lento
Olfateo cada semilla con la orilla del olvido
Despierta la inquietud
Enjugo mi paso
con el néctar de su savia
Desembocamos en la noche perturbada
Volcamos frutos en abierta andanada
Riego mis latitudes
Destrono la montaña del olvido del cuerpo
como substancia primaria del ensueño
Destierro en mitades
el fruto prohibido
Muerdo
Sí, muerdo a bocanadas de embeleso
P.D. Sí, muerdo con ritmo
caribeño.
ANDANZAS
Refúgiate en las andanzas de mi piel
Serás acogido como tierra floresta
o campo por espigar
Rociaremos vendavales
de gemidos desconocidos
por nuestros cuerpos
hasta alcanzar la conjugación perfecta
de tu voz.
Refúgiate en las andanzas de mi piel
para provocar espumas
en la arena de tus sendas
o sostener la ola de tu canto
Delataremos la cúpula
en el olimpo de nuestro abrazo
hasta nutrir el cuerpo de humedades
Refúgiate en las andanzas de mi piel
Serás acogido como tierra floresta
o mar revuelto
y comenzaremos el ascenso
al firmamento de nuestros instintos
Refúgiate con sangre nueva
Refúgiate con afán
P.D. Solo así merecerás pulsar la cítara
de mi ombligo.
ANARQUÍA
El silencio de los recuerdos deshoja el calendario
días
años
décadas
revolotean en tu corriente sanguínea
a fuerza de olvido
a ritmo perpetuo
pasas la película infecunda del perdón
reavivas la llama del adiós
mora en tu ánima
carcome tus cenizas
surca tu sombra
Soplos trasnochados crujen
en la verdad del olvido
(desamor abrigado
cielo inmortal de atajos)
Destrona el ojal del calendario
hasta esparcir el sudor a lluvia fresca
en la expiración del ocaso
volcado en la opacidad de tu
partida
Libera mi presencia en ti
el río ahogó otras fuentes
inundó otros mares
embebió otras fuentes cristalinas
No soy en ti
desanudé mi barca
para navegar en piélagos furtivos
No soy en ti
arrimé mi vuelo al vacío
como estallido en flor
primaveral
Soy en mí
como lumbre enardecida
por las pasiones reverdecidas
al compás del amor.
P.D. ¿Qué hacemos con el corazón cuando
muere un vestigio de tu vereda amorosa?
Mayra R. Encarnación Meléndez, trabaja en la Universidad de Puerto Rico en Carolina. En octubre de 2014 participó en el 13° Encuentro Internacional de Poetas y Narradores de Las
Dos Orillas, y el 3er Congreso Americano de Literatura, celebrado en Uruguay. En dicha ocasión, recibió la distinción de Visitante Ilustre en la ciudad de San Carlos. En mayo de 2015, presentó
Metáforas del olvido en el Encuentro de Poetas del Mundo, la Isla en versos en Cuba. Obtuvo el primer premio en poesía en el Certamen de Micro-literatura organizado por El Post Antillano, 2018.
Ha publicado los siguientes libros: Deshilo del costado, 2003; El otro en mí, 2003; Tránsfuga, 2009; Metáfora del olvido, 2015; Brújula del tiempo, 2019; Violencia nuestra de cada día
(Antología), 2020; El silencio del olvido. Antología literaria sobre el Alzheimer, 2022; Des(atar), 2022 y Aura y el mar, 2022.
En el 2020, la antología Violencia nuestra de cada día obtuvo el Primer Premio Nacional por el PEN de Puerto Rico Internacional. Es coeditora del libro La era de la brevedad. Antología de
microrrelatos y ensayos sobre el género, Premio Nacional Libro Híbrido por el PEN de Puerto Rico Internacional 2022.
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