“Estaba en el baño preguntándome si me masturbo demasiado”. Afirmaba por la radio una joven que había leído que unos momentos de gozo y sudor pueden liberar
mente y cuerpo de tensiones y stress.
Le preocupa estar fuera de lugar, desearía consultar por qué la masturbación la hacía sentirse bien. El amor a uno mismo podría ser un primer
paso hacia el amor a los demás. Pero hemos oído historias acerca de la maldición de dios.
Entonces qué hacer si uno se levanta cada mañana con un pene erecto que mediatiza sus actos. ¿No es peor levantarse de mal humor?
Imagen: Sasin Tipchai
De Sur a Sur Revista de Poesía y Artes
Literarias. Mayo 2017
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