Saúl Ibargoyen Islas. (Montevideo, 26 de marzo de 1930-México, 9 de enero de 2019), fue un poeta, narrador, crítico, traductor y ensayista uruguayo, nacionalizado mexicano. Amplio reportaje en De Sur a Sur Revista de Poesía y Artes Literarias #10, febrero 2020 páginas 26 y 27.
Erótica mía:
Escribiré en tu espalda
con un trazo de dientes
una sola historia:
no puedo mirarte
sin sangre en los ojos
no puedo amarte
fuera del incendio.
Besar es oficio
que a veces nos pierde
en bocas de bestias oscuras
en grietas dolorosas
que el sudor ilumina.
Erótica mía:
Tendremos silencio en estas palabras
habrá un aire escondido
debajo de las camas
un olor a furia
una espesura de grasas derrotadas.
No puedo hablarte
sin saliva que espera
el comienzo terrestre de tu piel cercana
no puedo tocar tus axilas
sin la empapada presencia de mi lengua.
Y no puedo repetir este amor
esta sola historia
que escribo en tu espalda
Erótica mía
sin mancharme los dientes
sin quemarme las manos
sin dejar que mi borroso corazón
se hunda
pausadamente
entre tus sábanas.
"Erótica mía". Se trata de un poema que explora la intensidad y la visceralidad del deseo y el amor físico con un carácter formal, discursivo y apremiante. El poeta describe con pasión y crudeza cómo escribe una historia de amor en la espalda de su amante con "trazo de dientes", destacando la imposibilidad de amar sin el fuego del deseo. El poema mezcla imágenes de besos que llevan a abismos oscuros y sudores iluminadores, creando una atmósfera cargada de erotismo y fervor. El lenguaje sugiere un amor consumido por la intensidad física y emocional, manifestándose en cada contacto y en cada palabra no dicha.
El poeta utiliza un estilo intenso y sensorial en "Erótica mía", caracterizado por:
1. Imaginería vívida y cruda: Usa imágenes potentes y sensoriales ("trazo de dientes", "sangre en los ojos", "bocas de bestias oscuras") para evocar la intensidad del deseo y la pasión.
2. Lenguaje corporal y visceral: Se enfoca en las sensaciones físicas y corporales, describiendo el amor y el deseo en términos tangibles y carnales ("escribiré en tu espalda", "no puedo tocar tus axilas sin la empapada presencia de mi lengua").
3. Contraste entre lo tierno y lo violento: Mezcla el erotismo con elementos de agresividad y dolor ("no puedo amarte fuera del incendio", "mancharme los dientes", "quemarme las manos"), sugiriendo una relación compleja y apasionada.
4. Uso del pronombre de posesión: "Erótica mía" y otras expresiones similares crean una conexión íntima y personal entre el poeta y su sujeto, enfatizando la posesión y el deseo.
5. Repetición y anáfora: Repite ciertas frases y estructuras ("no puedo mirarte", "no puedo hablarte") para subrayar la obsesión y la intensidad de los sentimientos.
En conjunto, estos elementos crean un estilo poético y profundamente visceral, capturando la esencia del deseo en su forma más cruda y apasionada.
En la foto el poeta Saul Ibargoyen con la colaboradora de nuestra revista Cristina Sainz Sotomayor en junio
2014.
Escribir comentario