Sus planes eran tirarse en la bahía y tratar de llegar nadando a la base estadounidense. Mi esposa le preparó la cama
donde dormía mi perro Pierre.
Conocí a Reinaldo Arenas en los años '70 cuando los amantes de la literatura y el arte íbamos a la Cinemateca huyendo de
aquellas horribles películas rusas que exhibían en los cines de aquella ciudad olvidada.
Fue Delfín Prats, un joven y talentoso poeta que extrañamente no quiso emigrar nunca quien me lo presentó. Empezamos a hablar de
literatura y al decirle que yo ya tenía 3 novelas escritas, le di los manuscritos a Reinaldo ('La ciudad maravillosa', 'Alicia en las mil y una cama' y 'La
Hostería del Tesoro') y luego de leerlas me dijo que podía sacar los manuscritos que le habían gustado, a través de sus muchos contactos de extranjeros que
visitaban la isla, y enviárselos a Severo Sarduy en Francia que era su editor en Editions Du Seuil. Y así fue como pude sacar mis tres primeros manuscritos de
aquella isla.
Años más tardes estando ya en New York, Severo Sarduy los envío a la dirección del pintor Jaime Bellechasse, amigo desde los
tiempos habaneros, que después me los llevó al cuartito que yo rentaba en Queens. Siempre le agradecí a Reinaldo ese favor. Quien también siempre agradeció el
día que fue hasta mi casa en un 2do piso a tres cuadras de la terminal de trenes, mi esposa le dio algunos bocadillos pues tenia cara hambrienta, a pedirme si
podía pasar la noche pues muy temprano salía el tren para Guantánamo. Sus planes eran tirarse en la bahía y tratar de llegar nadando a la base estadounidense.
Mi esposa le preparó la cama donde dormía mi perro Pierre, que muchos años antes había sido de mi hermana ya en New York. Salió temprano y un par de días
después me sorprende cuando en toca en mi casa en aquel 2do piso, y me cuenta que ya nadando hacia la base estadounidense, empezaron a sonar sirenas, y tuvo
que volver hacia atrás.
Después de esto vino el éxodo del Mariel y en aquel barullo por el puerto del Mariel, salimos miles de cubanos, mi hermana en
New York nos mandó los tres pasajes, para alcanzar a mi esposa y mi hijo. Pero me dejaron salir solo a mi, los otros dos pasajes, como les pasó a otros, eran
para "lumpens" grupo en el que se fue Reinaldo Arenas.
Como un año después, sentado en el asiento transversal de un subway neoyorkino, se sienta alguien que me parece conocido, él
también se me queda mirándome. de pronto nos reconocimos, habíamos engordado desde que habíamos salido de aquella isla.
Ya en contacto me presentó después a Pedro Yanez, el dueño de la libreria editorial en New York, "Las Americas Publishing
Company". Ahí pude publicar 'La Hostería del Tesoro', un Western en un sistema totalitario. Más tarde Servando González, los publicó reunidos en 'Tres
novelas'. Luego vino la epidemia del SIDA y afectó sobretodo a la comunidad Gay. Reinaldo murió en un apartamentico que tenía alquilado en Manhattan. Ya yo
vivía en California.
Siempre le agradeceré a Reinaldo su ayuda en la publicación de mis tres primero libros y el prólogo que le hizo luego a mi
novela 'Alicia en las mil y una camas'. Por estas ayudas y porque eran un gran escritor, el Premio de 'Creatividad Internacional' va bajo el nombre de
'Reinaldo Arenas'.
Ismael Lorenzo
director de Creatividad Internacional
Reinaldo Arenas Fuentes (Aguas Claras, Cuba; 16 de julio de 1943 - Nueva
York, Estados Unidos; 7 de diciembre de 1990) novelista, dramaturgo y poeta cubano conocido por sus obras mágico-realistas y su oposición al gobierno de Fidel
Castro.
Géneros Novela, Drama, Poesía. Entre sus obras más notables se encuentran Celestino antes del alba, Antes que anochezca, El mundo alucinante,
La vieja Rosa, Otra vez el mar, La loma del ángel, El asalto...
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